Nuestro país tiene una gran ventaja. Limita con cinco países más, y Portugal es uno de ellos. Todo el mundo habla del Algarve como un lugar precioso dónde relajarse. Y es cierto. Nuestras visitas al sur de Portugal se han convertido ya en algo de lo más normal. Es un sitio ideal si tienes un escaso periodo de vacaciones y no hemos de olvidarnos que nuestros vecinos son gente encantadora y comen tan bien como nosotros. Lo ideal es ir en Verano, porque aunque haya más gente, la temperatura es idónea para disfrutar de sus preciosas playas.
En la playa del hotel suele haber poca gente, y antes de que se vaya el sol puedes disfrutar tú solo de ella, pues los pocos que allí bajan, suben inmediatamente en cuanto el sol se pone tras el acantilado. Estampa a recordar.
Para conocer más a fondo los recovecos de las playas del Algarve, lo ideal es tener un barquito, pero como la mayoría no lo tenemos, desde la playa de Benagil, entre otras, hay excursiones muy económicas en lancha, si quieres ir en plan familiar, y en el Barco Pirata, si deseas compartir tu experiencia con más gente y desde un punto de vista "más fiestero".
Nosotras elegimos la lancha, y un chico nos condujo por 32 grutas y playas recónditas de la zona. Es realmente impresionante la sensación de estar en una cueva en la que se ve una pequeña playa al fondo que desaparece en cuanto sube la marea.
También tuvo un papel importante en este viaje la comida. Es pescado en esta zona del Algarve es impresionante, pidas lo que te pidas, al igual que el marisco. De hecho nos enteramos de que aquellos días de principio de Agosto se celebraba la fiesta de la Sardinha (fiesta de la sardina) en Portimao.
En aquel lugar había música en vivo, bailes tradicionales portugueses y largas mesas abarrotadas de gente disfrutando de las exquisitas sardinas.
Para comer lo mejor son los chiringuitos de las playas, especialmente el de la Playa Señora da Rocha, el mejor de todos los que hemos estado, sin duda.
También teníamos que nombrar el Restaurante "Villa Médici", en Carvoeiro, dónde la comida italiana también está de muerte. ¡Merecen la pena la pizza de espinacas y la de rúcula con parmesano! Sabores extraños pero buenísimos.
Entonces... ¿Os animáis ya a ir al Algarve?
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